LOS
TERROFAGOS DE LA CVG Y LA LEY DE TIERRAS Asedio
terrorista y vil desalojo de los pobladores del asentamiento
rural agrario Misiones del Caroní
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a.- Los primeros conuqueros. Quién invade a quién.
Miles
de familias campesinas asentadas en la margen derecha del río
Caroní, a lo largo del eje Macagua_Cachamay_Caruachi,
son las principales víctimas de una conspiración
incubada en el seno de la CVG. Lo primero que hay que decir
es que hallazgos arqueológicos y estudios antropológicos
comprueban que ese eje fue habitado por nuestros antepasados
indígenas hace 7.000 años Antes de Cristo y que
allí mismo estos mismos indígenas consolidaron
una tradición conuquera que data de 900 años Antes
de Cristo. No es casualidad que los monjes capuchinos hallan
decidido instalarse allí, en las Misiones del Caroní,
pues cuando llegan al sitio encuentran una población
indígena asentada sobre la base de la seguridad alimentaria
que proporciona la producción de conucos. En fin, fenotipos
aparte, los actuales campesinos venezolanos asentados en esa
zona son consecuencia de la tradición conuquera que nos
dejaron nuestros antepasados indígenas [ver Proyecto
Arqueológico Guayana, Macagua II, Sanoja y Asociados
para CVG EDELCA, 1993-1996].
b.-
Los terrófagos de la CVG.
Con
el fin de apropiarse de tierras ubicadas al lado de la margen
derecha de los lagos de Macagua y Caruachi, la tecnocracia de
CVG y más particularmente la de CVG EDELCA, en combinación
fraudulenta con factores de la oligarquía bancaria, montan
una conspiración sobre la base de un núcleo de
verdad: la necesidad incontestable de preservar el sistema ecológico
alrededor de dichos lagos. Y, así, sobre esta base, sigilosamente,
improvisan un proyecto dizque de desarrollo agroturístico
sustentable cuyo rasgo más relevante es su clandestinidad,
pues casi nadie lo conoce, lo cual no podía ser de otra
manera pues se trata de la justificación necesaria para
apropiarse de las tierras objeto del mismo proyecto, con el
fin oculto de desarrollar complejos urbanísticos elites
para los más ricos.
Es
oportuno señalar que las tierras a la margen izquierda
del Lago de Macagua ya han sido entregadas sin ningún
miramiento ambiental ni ecológico, es un hecho público
y notorio que una cantidad significativa de estas tierras ya
han perdido su vocación agraria, actualmente allí
se encuentran levantadas grandes edificaciones que pasaron por
el previo devastamiento de toda la fauna y flora que allí
existía, a saber: se han construido portentosos clubes
sociales privados exclusivos para las clases más pudientes
de Puerto Ordaz, el "Club Portugués" y el "Club
Italo", incluso por dentro las instalaciones de estos clubes
han quedado torres de los tendidos que transmiten electricidad
desde las hidroeléctricas del Caroní, aun más,
en el "Club Italo", recién acaban de construir
un bar-piscina prácticamente dentro del Lago de Macagua,
asimismo, están el "Club del Colegio de Médicos"
y el "Club del Colegio de Abogados", también
existe una intensa presión demográfica que viene
concretando la construcción de un sin número de
núcleos urbanos promovidos por la propia CVG y demás
entes del Estado sin prevención alguna de impacto ambiental,
que ha resultado en el devastamiento de extensas áreas
de flora, fauna y capa vegetal del nicho ecológico de
la ribera izquierda del Lago de Macagua, ni que decir tiene
que todas las aguas negras y residuales y las excretas son vertidas
directamente al mismo lago sin control ni tratamiento alguno.
Todo esto promovido y financiado desde la propia CVG. Ah, pero
cuando se trata de la margen derecha de ese mismo lago, donde
están asentados los sectores tradicionalmente excluidos,
los conuqueros pata en el suelo, entonces ocurre que los tecnócratas
de CVG pegan el grito al cielo y súbitamente sufren una
metamorfosis que los convierte en los más acérrimos
conservacionistas ambientales defensores de la ecología,
de la flora y la fauna y de la biodiversidad genética,
e inmediatamente lanzan una feroz e infame campaña mediática
en contra dichos asentamientos, afirman falsamente que se trata
de invasores y depredadores ambientales de tierras que son propiedad
de la CVG, y que, por tanto, ésta está en la obligación
legal de desalojarlos [ver declaraciones de prensa anexas];
cuando la realidad es que estamos ante el desarrollo de una
estrategia mediática de ablandamiento de la opinión
pública, que forma parte integrante de una maquinación
fraudulenta, urdida sobre la necesidad cierta de preservar el
ambiente, en la que CVG falsamente se presenta ante la comunidad
como propietaria de tierras que ella misma (la CVG) ya le ha
transferido a sus cómplices, quienes, por otro lado, simultáneamente,
mediante fraude procesal, le solicitan a un tribunal el desalojo
judicial de los asentamientos agrícolas ubicados en esas
tierras, con el fin último de legitimar la estafa por
la cual se apropian de la tierra, y, actuar en fraude de la
Ley de Tierras y del reciente Decreto Presidencial que obliga
a la CVG a transferir todas las tierras rurales agrarias al
Instituto Nacional de Tierras (INTI); estamos, pues, frente
a una pretendida casta de tecnócratas, terrófagos,
fascistas y racistas que llevan adelante una política
clasista y discriminatoria de la distribución y el uso
de la tierra. Es bajo este contexto que se nos presenta el caso
del asentamiento denominado "Misiones del Caroní",
un grupo de conuqueros y conuqueras, de campesinos y campesinas,
de mujeres, hombres, niñas, niños y adolescentes,
todos venezolanos --descendientes de nuestros antepasados indígenas--
tradicionalmente excluidos, que reocuparon tierras abandonadas,
ociosas e incultas y enfrentando todas las adversidades, --allí--
iniciaron pequeñas granjas y conucos, y, junto con un
pequeño equipo multidisciplinario de profesionales y
técnicos comprometidos con el proceso revolucionario
bolivariano, tienen como proyecto de vida consolidar --allí-un
pequeño pueblo campesino modelo de cooperativismo comunitario
bajo el esquema de empresas colectivas autogestionarias cuya
base socioeconómica está estructurada en pequeñas
granjas integrales ecológicamente sustentables, en armonía
con el ambiente, con programas de capacitación tecnológica
y servicios agroturísticos y tecnoeducativos accesibles
a las clases populares; pero que fueron brutalmente desalojados
del lugar, violándoseles sus más elementales derechos
humanos, dizque en cumplimiento de una orden judicial, cuando
en realidad se trata es de la ejecución de un fraude
procesal que tiene como fundamento un contrato simulado a partir
del cual accionistas del BANCO CARONÍ en combinación
con factores de la oligarquía local y de la tecnocracia
de la CVG pretenden alzarse con la propiedad de esas tierras.
c.-
adquisición fraudulenta de titulo de propiedad: modus
operandi. Extinción de titulo de propiedad -de pleno
de derecho-.
En
este orden de ideas, factores de la tecnocracia de la CVG hacen
lo siguiente: Primero, entre 1989-1990 desalojan el asentamiento
agrícola Misiones del Caroni, para luego, en 1993, transferirle
la propiedad de las mismas a la compañía de comercio
denominada AGRICOSUR C.A., cuyos accionistas o directores principales
son los ciudadanos NORAIR HULIAN, TILSO MAZA TIRADO, CARLOS
KABCHE, JESUS DELGADO, quienes a la vez también son accionistas
principales del BANCO DEL CARONI, se trata de un lote de 1.260,72
HECTAREAS (12.607.200,00 metros cuadrados) de terrenos ubicados
en MACAGUA II, SECTOR HATO GIL de Ciudad Guayana, Municipio
Caroní del Estado Bolívar, y aunque usted no lo
crea el precio de esta venta fue de TRES BOLÍVARES POR
METRO CUADRADO (Bs. 3,00/M2) (precio vil), pero esto no es todo,
resulta que dichos accionistas del BANCO CARONÍ adquirieron
no sólo la propiedad de esos terrenos apenas pagando
una inicial de Bs.11.346.480,00 y el saldo restante pagadero
en cómodas cuotas, sino que simultáneamente adquirieron
la facultad legal de hipotecarlo, lo que inmediatamente les
permite obtener préstamos de dinero --del citado banco
que como accionistas principales ellos mismos controlan--. El
resultado neto de esta operación es que dichos accionistas
del BANCO CARONÍ se convierten en propietarios de dichos
terrenos sin pagar ni medio, a costa de los cuentahabientes
de dicho banco y gracias a la CVG. Pero aun hay más,
con dicha venta la CVG le entregó en custodia a la susodicha
compañía de comercio una extensión de terreno
por donde corre un tendido de alta tensión de CVG EDELCA,
cosa que de entrada es totalmente ilícita y que junto
al precio vil y simulado y el desconocimiento de los derechos
de los campesinos allí asentados ya conforman suficientes
indicios del fraude que aquí se denuncia. Adicionalmente,
en el contrato se estipula que la CVG transfiere la propiedad
de estos terrenos única y exclusivamente en especial
consideración a la irrevocable obligación asumida
por la compradora de realizar, dentro de los seis meses siguientes
a partir de su firma, el parcelamiento de dichos terrenos para
venderlos sobre la base de un incógnito proyecto agrícola,
cosa que nunca fue ni ha sido hecha por la supuesta compradora;
de donde se sigue que dicho contrato ha quedado extinguido y
anulado de pleno derecho. (ver contrato anexo).
d.-
La conspiración judicial: fraude judicial procesal contra
la garantía al debido proceso agrario. Instrumento de
la oligarquía para dejar sin efecto y hacer ineficaz
el derecho de permanencia consagrado en la ley de tierras.
El
poder judicial reaccionario todavía se niega a cumplir
con el debido proceso en materia agraria, usando procedimientos
de derecho civil privado para encausar controversias agrarias;
lo cual hacen especialmente en controversias sobre la posesión
de tierra agraria, que son las más, con el deliberado
pero subrepticio propósito de conculcarle al pisatario
su derecho de permanecer en la tierra hasta que se resuelva
definitivamente la controversia o situación jurídica,
como lo garantiza la jurisdicción especial agraria --consagrada
en la Ley de Tierras--; el modus operandi es el siguiente: el
potentado terrateniente acciona contra el pisatario vía
la QUERELLA INTERDICTAL DE RESTITUCIÓN POR DESPOJO DE
LA POSESIÓN, un procedimiento de derecho civil privado
cuya aplicación llega hasta imponerle al juez la obligación
de decretar la inmediata restitución de la posesión
dictando y practicando todas las medidas y diligencias que aseguren
--a ultranza-- el cumplimiento de su decreto, utilizando la
fuerza pública si ello fuese necesario; todo ello sin
ni siquiera notificarle al pisatario --el débil jurídico--,
a quien asaltan por sorpresa.
d.-
Asedio terrorista y desalojo de los pobladores del asentamiento
Misiones del Caroní y desvastamiento de casas, cultivos
y animales.
En
el marco de lo antes expuesto, el miércoles 26 de marzo
de este año 2003, las familias que integran el citado
asentamiento Misiones del Caroní fueron objeto del más
vil y deplorable asedio terrorista y brutal desalojo por parte
de la Jueza del Tribunal de Ejecución de Medidas del
Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado
Bolívar, la abogada Migdalys Rodríguez, quien
actuando por comisión del Tribunal de la causa, el Juzgado
Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Agrario
del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del
Estado Bolívar (expediente 13.050), a cargo de la abogada
Jazmín Zapata, y, acompañada de un fuerte contingente
de aproximadamente 100 funcionarios policiales, entre Guardia
Nacional, Policía del Estado Bolívar y Policía
Municipal (Patrulleros del Caroní), portando armas largas
de guerra (fusiles ametralladoras tipo fal), pistolas y revólveres
9 mm, bombas lacrimógenas, con camiones militares de
transporte de tropas, maquinarías pesadas de alto poder
(tractor de oruga tipo CAT D-9, tractores cargadores frontales
y retroexcavadores de alta potencia), camiones volteos, camiones
plataformas, varias camionetas pick up y vehículos rústicos
de lujo último modelo, acompañados de una numerosa
cuadrilla de hombres a su disposición; arremetieron despiadada
e implacablemente, por sorpresa y con premeditación y
alevosía, contra alrededor de 300 viviendas y hogares
de familias --hombres, mujeres, niños, niñas y
adolescentes, así como contra cultivos y animales de
cría--; así, cada una de las familias allí
asentadas, una tras otra, primero es rodeada por tamaño
cuerpo armado, luego es sometida a la intimidación verbal
de la jueza de abandonar la casa bajo la amenaza del uso de
la fuerza, hecho lo cual el poderoso tractor avanza contra la
débil vivienda y la derrumba, se oye el alarido agonizante
de la mascota de la casa, un perrito que, por no acatar la orden
de desalojo de la jueza-- fue condenado a quedar sepultado bajo
el peso de la casa derrumbada ante sufrimiento impotente de
los niños por la muerte de su mejor amigo--, los gritos
despavoridos de los niños y niñas huyendo aterrorizados
monte adentro, se aspira el olor del guiso de pescado fresco
del Caroní condimentado con el polvo que levanta la casa
al caer, el almuerzo estaba montado y listo para servir, se
oye un cacareo que viene del maizal, el tractor va tras el cacareo,
arrasa con el cultivo, y las gallinas, las más veloces,
salen al descubierto en carrera inalcanzable, pero en legítima
defensa el Patrullero de Caroní dispara a matar y cual
trofeo cuelga la gallina muerta de la cerca de alambre de púas,
los patos y los pato_gansos, más lentos, son presa fácil
de agarrar y corren la misma suerte, y la Guardia Nacional en
guardería forestal le prende fuego a lo que va quedando
atrás. La casa comunal, icono sagrado de organización
y planificación de esta comunidad, fue agredida con igual
brutalidad, con la pizarra practicaron tiro al blanco, demolieron
el caney y le prendieron fuego a los bancos --asientos del lugar--.
Atrás también queda burlada la garantía
al debido proceso y la Ley de Tierras, atrás quedó
preso por orden de la jueza un abogado que se atrevió
a reclamar el respeto a las garantías y derechos fundamentales
de todo ser humano, especialmente de los niños, niñas
y adolescentes que sufrieron semejante arremetida, presos también
quedaron dos reporteros de la CALIPSO TV (televisión
comunitaria) que osaron filmar tan dantescas escenas y contra
quienes la misma jueza dictó una orden de detención
y les secuestro la cámara junto con el video casette
contentivo de registros audiovisuales de lo que se acaba de
contar. Todo ello ocurría ante las impasibles pero eufóricas
y hasta sádicas conductas de una Defensora del Pueblo
y de una funcionaria de Protección de los niños,
niñas y adolescentes, quienes cuando se les exigió
que le solicitaran a la jueza la suspensión de semejantes
actuaciones, la primera guardo un silencio cómplice y
la segunda sólo supo decir que los niños nada
tenían que ver porque los invasores eran sus padres y
que la jueza sólo estaba cumpliendo una orden del Tribunal
de la causa. [ver testimonios anexos].
e.-
La esperanza es el tejido del alma ... es justicia el reino,
el poder y la gloria ...
Estimado
Presidente de nuestra República Bolivariana de Venezuela,
HUGO CHÁVEZ, en verdad conforme a derecho existen sobrados para
revocar ese contrato por el cual la CVG le transfiere la propiedad
de las referidas tierras a la susodicha compañía
de comercio AGRICOSUR C.A., lo cual puede ser hecho unilateralmente
y sin más por la CVG, pero de mucho más peso son
las razones éticas y de justicia social que aconsejan
la misma resolución, así, con todo respeto, le
pedimos que tenga a bien considerar este planteamiento de rescindir
semejante contrato, lo cual equivale a hacer en concreto la
Revolución Bolivariana.