Acción
urgente por campesinos de Ciudad Guayana
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Niños
pernoctando después del desalojo |
Aproximadamente
a las ocho de la mañana del miércoles 26 de Marzo,
en el sector de la Misión de la Purísima, Asentamiento
Ezequiel Zamora, Parroquia de Pozo Verde, Municipio Caroní,
se inició un violento desalojo de alrededor de 400 familias
de campesinos que vivían allí desde hace aproximadamente
10 a 12 meses.
La violenta acción fue realizada por alrededor de 100
funcionarios policiales entre los que se cuentan Guardias Nacionales,
Policías adscritos a la Alcaldía del Municipio
Caroní y Policías Estadales, asistidos en la tarea
de tumbar las débiles casas y prenderles fuego posteriormente
por personal obrero y maquinarias pesadas de gran poder tales
como palas mecánicas y retroexcavadoras. La desproporción
de los recursos utilizados sorprendió a los campesinos
afectados. En el procedimiento participaron también Bomberos
Municipales, ambulancias y camiones municipales.
Cabe destacar que en la acciones estaban presentes personas
ligadas al poder judicial tales como la Jueza Titular del Tribunal
de Ejecución de Medidas del Segundo Circuito de la Circunscripción
Judicial del Estado Bolívar, la Defensora del Pueblo
y la Representante del Consejo de Derechos de los Niños,
Niñas y Adolescentes (LOPNA). Las duras acciones contra
los campesinos y especialmente en contra de los niños
no fueron en ningún momento detenidas por las funcionarias
encargadas de la Defensoría, generándose un gran
descontento entre la población afectada. Algunos de los
campesinos manifestaron que ello ocurría a espaldas del
Presidente Chávez.
Los policías que participaron en los hechos, según
relato de los campesinos, portaban armas largas, pistolas y
otros implementos represivos.
Uno de los casos de mayor crudeza es el ocurrido a la familia
compuesta por Luis y Carmen Farías, quienes debieron
sacar a sus 8 hijos al monte para que no les ocurriera nada
durante el derrumbe de su casa, las edades de éstos oscilan
entre los 15 y un año de edad. Cabe destacar que la acción
de demolición de la vivienda ocurrió alrededor
de las siete de la tarde, hora en que ya había oscurecido.
Campesinos relatan que el domingo 23 de Marzo el lugar había
sido motivo de un allanamiento por parte de la policía
quienes manifestando que estaban en un control "ambiental"
se dedicaron a buscar armas entre los campesinos, posiblemente
para prever enfrentamientos durante el desalojo.
Se llama a una acción urgente a favor de estos campesinos
escribiendo al Presidente de la República para ponerlo
en conocimiento de estos graves hechos, más aún
cuando este desalojo seguirá mañana jueves y son
decenas de familias y de niños que pueden ser reprimidos
por las fuerzas policiales.